Factores a tener en cuenta antes de la monta
AVISO: Antes de involucrarnos en algo como la cría hemos de saber que es complicada. Requiere tiempo, dinero y conocer a la perfección los riesgos. Criar para pagar una castración no es rentable. Hemos de tener en cuenta que habrá que buscar casa para cada uno de los bebés, dejándolos en buenas manos. Criar es una bonita experiencia, pero si no se hace bien puede tener graves consecuencias.
Cuando nos decidimos a hacer criar a nuestros hurones debemos tener en cuenta diversos factores:
- ¿Están sanos los futuros progenitores? (alimentación, buena salud...)
- ¿Tienen alguna enfermedad tanto contagiosa como genética que puedan transmitir a los cachorros?
- ¿Tiene la hembra el peso adecuado para sacar adelante a la camada durante la gestación y lactancia?
- ¿Han concordado los celos de ambos progenitores?
Una vez tenidos en cuenta estos factores, podemos llevarlo a la práctica.
Debemos asegurarnos de que nuestros futuros progenitores tengan una línea genética libre de enfermedades congénitas o genéticas que puedan afectar a los futuros cachorros (como malformaciones, sordera, etc.).
Al igual que las enfermedades se hereda también el carácter. Si un hurón es agresivo transmitirá la agresividad a los futuros cachorros, igual sucederá si es limpio, cariñoso y sociable.
También debemos tener en cuenta la salud actual de los hurones, es decir, que no tengan parásitos ni enfermedades, tanto víricas como bacterianas. Las vacunas deberán estar al día puesto que la mami será la encargada de pasar los anticuerpos a los bebés.
Por todo lo anterior, es aconsejable hacer un chequeo completo a los futuros padres, lo idóneo sería realizar al menos bioquímica, hemograma y análisis coprológico de las heces para descartar parásitos.
La alimentación ya antes de la monta debe ser adecuada, aun así, cuando decidamos procrear debemos suplementar a la hembra con "papillas nutritivas" o dieta natural extra. Nuestra hurona va a necesitar un aporte extra de algunos componentes como el calcio, el ácido fólico, etc. Una falta de calcio en el embarazo puede traer como consecuencia una mala formación de los huesos de los bebés por ejemplo, igualmente una falta de ácido fólico podría producir defectos en el tubo neural de los futuros cachorros.
Una vez elegidos los ejemplares, tendremos que comprobar que los pesos sean compatibles. Es decir, el peso del macho nunca puede ser el doble que el de la hembra, esto es debido a que si el macho es muy grande y la hembra es pequeña los bebes podrían ser demasiado grandes como para que puedan ser paridos correctamente y sin problemas (Ej.: A una hurona de 800grs la podremos cruzar como máximo con un hurón de 1600grs.).
La hembra debe llevar al menos dos semanas en celo antes de ser cruzada (este periodo puede variar dependiendo de la hurona). La edad redomendada puede variar pero se establece que la hurona debe tener como MÍNIMO 11 meses en el momento de la monta, el cuidador siempre deberá valorar si su hurona a llegado a la madurez física completa. . Es importante asegurarnos que ha completado su crecimiento y por tanto está preparada para criar.
El caso de los machos es diferente, es aconsejable cruzarlo una vez está próximo al año pero si se cruza antes lo que podría ocurrir es que el esperma aún no esté maduro y por tanto la hembra no quede preñada.
La monta
La monta se debe llevar a cabo cuando el macho lleve aproximadamente un mes en celo y la hembra sobre los 15 días. Una vez comprobados los días de celo de ambos deberemos fijar una fecha para el apareamiento.
Debe realizarse en un lugar no muy amplio, de modo que la hurona no pueda escapar o esconderse del macho. Aconsejamos que se realice en un lugar sin niveles de altura para evitar golpes innecesarios, un sitio idóneo podría ser un playpen.
Debemos saber que las montas son normalmente de naturaleza agresiva, la hembra puede chillar o querer escapar pero si realmente está receptiva se dejará montar con éxito culminando con la penetración.
La monta puede durar desde pocos minutos hasta varias horas, si cuando el macho haya terminado y soltado a la hembra no la sigue atosigando e intentando montar repetidamente, podemos dejarlos juntos los días que vayan a realizarse las distintas montas. En caso contrario tendremos que separarles y solamente juntarles en el momento que deseemos realizar más montas.
Es bueno controlar si las montas tienen éxito, sobre todo si el macho es inexperto. Normalmente si la monta es efectiva podemos notar que la vulva de la hembra se presenta aplastada y abierta, de esta forma podremos calcular bien los días de gestación a partir de la primera penetración.
No dejaremos a los hurones más de dos días juntos (48h) ya que de otro modo no sabríamos determinar el momento de la fecundación, lo cual es muy importante para determinar la fecha del parto.
Cuando el macho monta a la hembra la muerde por el cuello provocando la ovulación inducida, por eso es "necesario" que la monta sea agresiva, es entonces cuando se lleva a cabo la fecundación de los óvulos. La ovulación se produce unas 30 horas después de la monta.
Si viéramos que no hay montas, que el macho es inexperto o la hembra no se deja, etc., podemos separarlos y volverlos a juntar con posterioridad, pero si separándolos no surtiera ningún efecto deberíamos plantearnos la opción de que quizás no estén preparados para aparearse.
A partir del día de la monta empezaremos la cuenta atrás para el parto. Unos días después de la monta la vulva debería comenzar a disminuir de tamaño de forma progresiva, es posible que no vuelva del todo a su estado 'normal' sino que quede un poco hacia fuera.